Desde que nacemos, nos enseñan la importancia del sueño. Lo necesitamos para crecer sanos y fuertes. Para recuperarnos de enfermedades ocasionales o experiencias estresantes, o simplemente de un día normal. El sueño afecta cómo nos sentimos, cómo nos vemos y cuánto podemos hacer.
A pesar de esto, 1 de cada 3 estadounidenses no duermen lo suficiente. A menudo, el sueño pasa a un segundo plano frente a otras prioridades, y muchas personas tienen dificultades para conciliar el sueño (o mantenerlo), incluso si se dan el tiempo para ello.
Con el tiempo, esto puede convertirse en un gran problema, porque el sueño es vital para nuestro bienestar general. Las investigaciones emergentes sobre la ciencia del sueño arrojan aún más luz sobre su importancia, específicamente en cómo afecta a la salud metabólica.
3 formas en que el sueño afecta la salud metabólica
El estado de nuestra salud metabólica puede revelar pistas sobre nuestra salud general y por qué nos sentimos como nos sentimos. Para tener una salud metabólica adecuada, necesitamos mantener niveles saludables de glucosa en sangre, triglicéridos, colesterol HDL, presión arterial y circunferencia de cintura sin medicación, algo con lo que la mayoría de la población lucha.
Sin embargo, un buen sueño puede ayudarnos a mantener esos números donde queremos, como verás a continuación.
1. Ayuda a regular el apetito
Las personas que dicen que se puede perder peso durmiendo no solo están diciendo tonterías; hay algo de verdad en ello. Para empezar, aquellos que duermen menos de siete horas por noche tienden a picar más, lo que puede contribuir al aumento de peso y al mayor riesgo de trastornos metabólicos como la obesidad y la diabetes tipo 2.
Además, una mala noche de sueño puede afectar las hormonas que controlan el apetito. La leptina, una hormona responsable de suprimir el apetito, se reduce durante períodos de sueño insuficiente, mientras que la grelina, una hormona estimulante del apetito, se eleva, lo contrario de lo que deseamos.
En resumen, el sueño insuficiente no solo significa que es más probable que comamos más, sino que también nos sentiremos más hambrientos. Esta interrupción del sueño de calidad que necesitamos puede afectar la capacidad del cuerpo para regular el metabolismo.
2. Ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina
Cuando comemos, nuestro cuerpo descompone los alimentos en glucosa. Luego, la glucosa ingresa al torrente sanguíneo, lo que indica al páncreas que libere insulina. La glucosa es la principal fuente de energía del cuerpo, y la insulina ayuda a llevar la glucosa donde se necesita. Una vez que la glucosa ha ingresado a las células del cuerpo, los niveles de glucosa disminuyen y el páncreas deja de producir insulina.
Al menos, eso es lo que se supone que debe suceder. Muchas personas, con el tiempo, se vuelven resistentes a la insulina, lo que significa que las células del cuerpo se vuelven menos sensibles a los efectos de la insulina. Esto se debe principalmente a dietas altas en carbohidratos y alimentos procesados, baja actividad física y exceso de grasa corporal. El sueño inadecuado también puede afectar la sensibilidad a la insulina del cuerpo, lo que puede conducir a un exceso de glucosa en la sangre. Esto significa que tu cuerpo está produciendo más insulina, lo que puede provocar diversos problemas de salud metabólica. Los problemas de sueño también interrumpen los ritmos circadianos, lo que afecta los niveles de insulina y glucosa del cuerpo.
3. Apoya los niveles de energía
Todos estamos familiarizados con la sensación de letargo después de una mala noche de sueño. No solo nos estamos perdiendo los efectos reparadores del sueño cuando esto sucede. El sueño también desempeña un papel vital en restablecer el equilibrio energético diariamente y optimizar nuestra eficiencia metabólica. Durante el sueño, nuestros cuerpos experimentan procesos esenciales de reparación, restauración y conservación de energía. Cuando no dormimos lo suficiente, este proceso se interrumpe, lo que puede conducir a una menor sensibilidad a la insulina y cambios en los niveles de energía cuando estamos despiertos.
Nuestros cuerpos son muy productivos mientras estamos "sin hacer nada". Sin nuestras sesiones de sueño nocturno restaurador, las medidas de salud metabólica comienzan a fluctuar y es más probable que se mantengan en el rango no saludable, lo que afecta nuestra salud en general.
Dale importancia al sueño
El sueño es más que simplemente un estado de descanso; es un componente crítico de la salud metabólica. La privación del sueño puede interrumpir múltiples aspectos de la regulación metabólica y afectar nuestra calidad de vida.
Todos tenemos problemas de sueño de vez en cuando, pero practicar una buena higiene del sueño puede ayudarnos a mantener nuestra salud metabólica en buen estado. Echa un vistazo a estos consejos esenciales para dormir mejor para comenzar. Si tienes preguntas sobre cómo mejorar tu sueño, consulta a tu proveedor de atención médica.
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