por Benjamin Bikman, PhD
¿Qué sucede después de Ozempic?
Ozempic, un innovador agonista del receptor GLP-1, ha revolucionado el mundo médico como una herramienta altamente efectiva para manejar la diabetes tipo 2 y lograr una pérdida de peso significativa. Para muchos, ha sido un cambio de juego, proporcionando un mejor control del azúcar en la sangre y un progreso significativo hacia sus objetivos de pérdida de peso.
Sin embargo, ¿qué sucede cuando alguien deja de tomar Ozempic? Es una pregunta que vale la pena explorar, ya que la interrupción del tratamiento es común y conlleva sus propios desafíos. ¿La buena noticia? Existen estrategias para mantener el progreso y la salud metabólica incluso sin el medicamento.
¿Por qué las personas dejan de tomar Ozempic?
Aunque Ozempic es indudablemente efectivo para la pérdida de peso, muchas personas dejan de usarlo. De hecho, los datos del mundo real indican que hasta el 50% de los pacientes dejan de tomar agonistas del receptor GLP-1 como Ozempic dentro del primer año de iniciar el tratamiento, aumentando a más del 70% en el segundo año.
Las razones de estas altas tasas de abandono varían, pero incluyen:
Costo y accesibilidad: Ozempic puede ser extremadamente costoso y la cobertura del seguro no siempre es completa, lo que lleva a muchos a interrumpir el tratamiento.
Percepción de falta de progreso: Con el tiempo, algunas personas sienten que los beneficios, como la pérdida de peso o el control del azúcar en la sangre, se estabilizan, lo que puede desmotivar el uso continuo.
Factores de estilo de vida: La adherencia a largo plazo a menudo requiere combinar el medicamento con cambios significativos en el estilo de vida, como ajustes en la dieta y mayor actividad física, lo cual no todos los pacientes están dispuestos a mantener.
Salud mental: El efecto más conocido de estos fármacos es la reducción de los antojos de comida poco saludable. Sin embargo, este efecto puede ser más amplio de lo que se pensaba inicialmente, afectando también la capacidad de disfrutar otras actividades. Esto podría explicar el aumento significativo del riesgo de depresión y otros problemas de salud mental.
Efectos secundarios: Tal vez la razón más importante por la que algunas personas dejan estos fármacos es la incomodidad gastrointestinal, incluyendo náuseas y vómitos. De hecho, estas complicaciones pueden volverse tan insoportables que muchas personas concluyen que los beneficios de la pérdida de peso (o de mantener el peso) no valen la pena el malestar.
Comprender estas barreras es clave para encontrar estrategias alternativas que funcionen y ayuden a sostener el progreso logrado mientras se usaba Ozempic.
Las consecuencias de dejar Ozempic
Cuando alguien deja de tomar Ozempic, hay consecuencias metabólicas y fisiológicas predecibles.
Veamos lo que dice la ciencia:
Recuperación de peso
La recuperación de peso es uno de los resultados más documentados al descontinuar los agonistas del receptor GLP-1. Un estudio publicado en The Lancet (Wilding et al., 2022) encontró que las personas que dejaron de tomar semaglutida (el ingrediente activo en Ozempic) recuperaron una parte significativa del peso que habían perdido, a menudo dentro de un año. Esto se debe probablemente al regreso del apetito y los antojos de comida que habían sido suprimidos por el medicamento.
Pérdida de masa libre de grasa
Una consecuencia importante, pero menos discutida, es el impacto en la composición corporal. Un estudio clave publicado en The New England Journal of Medicine (Heymsfield et al., 2021) reveló que aproximadamente el 40% de la pérdida de peso lograda con los agonistas del receptor GLP-1 proviene de la masa libre de grasa, incluyendo músculo y agua. Cuando se recupera el peso, generalmente es en forma de grasa, lo que lleva a un cambio desfavorable en la composición corporal y la salud metabólica.
Activación de PPAR-Gamma y dinámica de las células grasas
Curiosamente, la liraglutida, un agonista del receptor GLP-1 similar, ha demostrado activar el PPAR-gamma, un receptor nuclear que regula el desarrollo de las células grasas. Esta activación puede aumentar el número de células grasas, como se mostró en un estudio publicado en Diabetes (Clemmensen et al., 2020). Aunque este proceso puede mejorar la eficiencia del almacenamiento de grasa durante la pérdida de peso, el mayor número de células grasas persiste incluso después de dejar el medicamento, lo que podría dificultar el mantenimiento del peso a largo plazo.
Rebote en la resistencia a la insulina
Sin la activación del receptor GLP-1 que proporciona Ozempic, el control del azúcar en la sangre puede deteriorarse y la resistencia a la insulina puede regresar. Esto puede agravar los problemas metabólicos, aumentando el riesgo de progresión de la diabetes tipo 2.
La buena noticia: un camino a seguir sin Ozempic
Aunque dejar Ozempic presenta desafíos innegables, también hay esperanza. Existen varias estrategias respaldadas por la evidencia para ayudar a mantener el progreso y apoyar la salud metabólica.
1. Controla los carbohidratos
Una de las formas más efectivas de mantener bajos los niveles de insulina es controlar la ingesta de carbohidratos. Las dietas altas en carbohidratos pueden provocar picos en el azúcar en la sangre y la insulina, perpetuando la resistencia a la insulina y el almacenamiento de grasa. En su lugar, prioriza alimentos bajos en carbohidratos y ricos en nutrientes, como:
Vegetales de hoja verde y vegetales sin almidón
Grasas saludables como el aguacate y el aceite de oliva
Proteínas de alta calidad como huevos y pescado
Reducir la carga de carbohidratos puede ayudar a manejar mejor el azúcar en la sangre y mantener un estado metabólico favorable.
En un estudio realizado por Hengist et al. (2024), los participantes que consumieron una comida baja en carbohidratos (LC) mostraron niveles posprandiales de GLP-1 significativamente más altos en comparación con aquellos que consumieron una comida baja en grasas (LF). Específicamente, las concentraciones de GLP-1 activo después de la comida LC fueron más del doble que las registradas después de la comida LF (6.44 pg/mL vs. 2.46 pg/mL, p < 0.0001).
Esta diferencia resalta el potencial de las comidas bajas en carbohidratos para estimular una mayor secreción de GLP-1, una hormona derivada del intestino conocida por su papel en la promoción de la saciedad y la regulación de los niveles de azúcar en la sangre. Estos hallazgos sugieren que la incorporación de estrategias dietéticas bajas en carbohidratos puede aumentar naturalmente los niveles de GLP-1, apoyando así la salud metabólica y la regulación del apetito incluso sin intervención farmacológica.
2. Incorpora alimentos y productos que estimulan el GLP-1
Intervenciones naturales que estimulan la secreción de GLP-1 pueden ser altamente efectivas para mantener la salud metabólica. Dos opciones destacadas son la yerba mate y la fibra dietética, ambas con mecanismos específicos que potencian la actividad del GLP-1.
Yerba mate: un potenciador natural del GLP-1
La yerba mate, una infusión herbal tradicional de América del Sur, ha demostrado efectos notables en la estimulación del GLP-1. Sus beneficios van más allá de la secreción de GLP-1, ya que también prolonga la vida útil de la hormona en el cuerpo. Este doble efecto hace que la yerba mate sea particularmente poderosa.
Estimulación de la producción de GLP-1: La yerba mate contiene moléculas bioactivas, como los ácidos clorogénicos y las saponinas, que activan directamente las células intestinales L para producir más GLP-1. Específicamente, se ha demostrado que los ácidos clorogénicos aumentan la capacidad de respuesta de las células L a los estímulos alimentarios, impulsando de manera efectiva la secreción natural de GLP-1 después de una comida.
Prolongación de la acción del GLP-1: El alto contenido de ácido ferúlico en la yerba mate inhibe la dipeptidil peptidasa-4 (DPP-4), la enzima responsable de descomponer el GLP-1. Al reducir la actividad de la DPP-4, el ácido ferúlico permite que el GLP-1 permanezca activo en el torrente sanguíneo por más tiempo, amplificando así sus efectos sobre la saciedad y la regulación del azúcar en la sangre.
Reducción de la inflamación: La inflamación crónica puede afectar la señalización del GLP-1 y la sensibilidad a la insulina. El rico perfil antioxidante de la yerba mate, que incluye polifenoles, ayuda a reducir el estrés oxidativo y la inflamación, creando un entorno más favorable para la actividad del GLP-1.
Estos mecanismos hacen que la yerba mate sea una alternativa natural ideal o un complemento a los medicamentos agonistas del receptor GLP-1. Incorporar yerba mate en la rutina diaria, ya sea como infusión o suplemento, puede ayudar a controlar el apetito, mantener la salud metabólica y sostener los niveles de energía.
Fibra dietética: la base de la estimulación del GLP-1
La fibra dietética desempeña un papel fundamental en la mejora de la actividad del GLP-1 a través de su fermentación por las bacterias intestinales. Este proceso de fermentación produce ácidos grasos de cadena corta (SCFAs), que estimulan directamente la secreción de GLP-1 en las células intestinales L. Además, la fibra retrasa el vaciamiento gástrico, lo que permite una liberación más gradual de glucosa en el torrente sanguíneo y reduce la probabilidad de picos de insulina.
Es importante destacar que las dietas ricas en fibra favorecen un microbioma intestinal saludable, el cual es cada vez más reconocido como un regulador clave en la producción de GLP-1 y la salud metabólica en general.
Un suplemento de fibra diseñado para optimizar la secreción de GLP-1 puede proporcionar una forma conveniente y efectiva de garantizar una ingesta constante. A diferencia de los alimentos integrales, los productos de fibra específicos pueden suministrar dosis precisas de fibras fermentables para maximizar la producción de SCFAs y la estimulación del GLP-1.
En conjunto, la yerba mate y un suplemento de fibra de alta calidad crean un enfoque sinérgico para mantener los niveles de GLP-1, promover la saciedad y respaldar una salud metabólica sostenible, incluso en ausencia de medicamentos como Ozempic.
Conclusión: empoderando el éxito a largo plazo
Si bien Ozempic es una herramienta poderosa, no es el único camino hacia una mejor salud. Los desafíos de dejar el medicamento son reales, pero también presentan una oportunidad para adoptar hábitos sostenibles que respalden una salud metabólica duradera. Al controlar la ingesta de carbohidratos, incorporar suplementos que estimulan el GLP-1 y priorizar un estilo de vida saludable, puedes tomar el control de tu camino hacia la salud.
Sobre el autor: El Dr. Benjamin Bikman es el director de la Junta Asesora Científica de Unicity. Obtuvo su doctorado en bioenergética y se especializó en trastornos metabólicos durante su beca postdoctoral en la Universidad Nacional de Duke-Singapur. Como profesor y científico en la Universidad Brigham Young, el Dr. Bikman se enfoca en comprender las enfermedades crónicas modernas, con énfasis en los orígenes y las consecuencias de los trastornos metabólicos, incluida la diabetes y la obesidad. Publica con frecuencia su investigación en revistas científicas revisadas por pares y presenta en congresos científicos internacionales.
Referencias
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Wilding, J. P. H., et al. (2022). Weight regain and cardiometabolic effects after withdrawal of semaglutide: The STEP 1 trial extension. Diabetes, Obesity & Metabolism, 24(8):1553–1564.
Hengist, A., et al. (2024). Gut-derived appetite hormones do not explain energy intake differences in humans following low-carbohydrate versus low-fat diets. Obesity (Silver Spring), 32(9):1689–1698.
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